
En esa intersección de Vargas, Cajigal y la avenida 19 de Abril, se puede ver cómo la historia de un lugar evoluciona con el tiempo.
Desde un bar en los años veinte hasta la fábrica de cigarrillos “Flor de Aragua”, pasando por los Laboratorios de Maracay Film y finalmente convirtiéndose en el Hospital antituberculoso Alejandro Próspero Reverendo en 1945.
Es un reflejo de cómo los espacios cambian y se adaptan a las necesidades de la comunidad.
